!Oh¡ un conejo felinezco; ¡eso ya se había visto antes!, ó más
bien era un gato disfrazado de conejo, ó…
..."No tanto por los conejitos, más bien porque me
duele ingresar en un orden cerrado, construido ya hasta en las más finas mallas
del aire, esas que en su casa preservan la música de la lavanda, el aletear de
un cisne con polvos, el juego del violín y la viola en el cuarteto de
Rará". J.C
Aunque hay veces que esos pequeños conejos se escabullen de
las notas y dejan pedazos de esencias en lo sabores de su marcas.
Una caja de huesos y carne se convierte en la pista de
aquellos conejitos, que brotan y divagan al son de la felicidad, mientras en la
vibración se teje la ruptura del cotidiano transitar.
!OH! afortunados conejos danzantes, jugáremos en el velo del
noche, en lo extraño de lo cotidiano, en lo efímero del caos; en la vida de
pasión y felicidad.
¡Rompan el compás y encuéntrese en su fuego secular!
Conejos de lapiztoso y retrato e Malice
ResponderEliminar